ADIÓS AL SUEÑO: LA DAVIS ES DE ESPAÑA




Fernando Verdasco venció a José Acasuso en el cuarto punto de la serie y España se alzó por tercera vez en su historia con la Copa Davis. Adiós al sueño, una vez más.
Por Adrián Taccone, enviado especial de Asteriscos.tv

El misionero José Acasuso no pudo, este domingo (23), conseguir la hazaña y cayó en cinco sets ante el español Fernando Verdasco por 6-3, 6-7 (3), 4-6, 6-3 y 6-1, con lo cual el equipo ibérico selló la serie por 3-1 y se alzó -por tercera vez en su historia- con la Copa Davis.

El extenso partido duró algo más de cuatro horas en un estadio Polideportivo Islas Malvinas de Mar del Plata que por momentos fue una caldera.

El triunfo español en la serie final se basó en la victoria de Feliciano López ante Juan Martín Del Potro el pasado viernes (21), mientras que el dobles de López y Verdasco superó, este sábado (22), a David Nalbandian y Agustín Calleri, y se cerró con la victoria del madrileño frente a Acasuso.

España ganó su tercera Copa Davis (2000 y 2004) en la historia y Argentina no logró el trofeo en su tercer intento (1981 y 2006), pero la primera vez que podía definirlo en casa.

En España el gran ausente, aunque a la postre no se sintió, fue el mallorquín Rafael Nadal, número uno del mundo, quien no pudo viajar por una lesión en la rodilla.

El comienzo fue algo favorable para el madrileño, un zurdo de buena técnica y con un poderoso saque, y que el sábado logró recuperarse del encono del público hacia su persona.

No obstante, Acasuso se mostró firme desde el fondo de la cancha y apeló a su poderosa derecha para tener lejos a Verdasco, aunque a veces la potencia le jugó una mala pasada.

Todo fue parejo hasta el 2-2, aunque daba la sensación que los puntos que obtenía el español no eran tan esforzados como los conseguidos por el misionero.

Los servicios con slice de Verdasco fueron un problema de difícil resolución para Acasuso, quien en ese tramo del partido apeló a mucho a su drive, y no tanto a su revés.

La sensación se concretó en realidad cuando Verdasco le quebró el servicio a Acasuso en el sexto game, para escaparse 4-2 en el primer parcial, algo que ratificó en el siguiente juego, y así estirar la diferencia a 5-2.

Si bien Acasuso esbozó alguna reacción, se puso 5-3 abajo, y tuvo dos ocasiones para quiebre, no pudo mantener el ritmo del español y sucumbió por 6-3.

Para el segundo parcial, el argentino se hizo fuerte en su saque, pero además aprovechó algunos errores de Verdasco y desde ese lado se afianzó en su juego, para ganar su juego y quebrarle a su rival y colocarse 2-0.

Luego el misionero mantuvo su servicio y estiró la ventaja al 3-0, aunque el español volvió a recuperarse parcialmente para el 3-1, en medio de una polémica por una pelota que parecía que había sido cantada mala.

Apoyándose en el saque y con algo de fortuna en algunas pelotas, Acasuso se puso 4-1, cuando pareció que Verdasco decayó en su juego, algo que quedó en evidencia en las seis dobles faltas cometidas, hasta el 4-2.

Verdasco aprovechó algunas dubitaciones de Acasuso, lo exigió en las devoluciones de saque y así logró quebrarle el saque para acercarse 4-3.

Acasuso logró quebrarle nuevamente el servicio al español para ponerse 5-3, pero no pudo mantener el suyo, en gran medida porque no funcionaron sus primeros saques y ahí el español le ganó el game para ponerse 5-4.

Verdasco ratificó su evolución y le igualó el marcador en cinco, para entrar con toda la tensión al final del parcial.

Ahí el argentino no se mostró del todo firme y el español aprovechó para meterle presión y llevar la contienda al 6-6, y ahí llegó el tie break, donde el equipo local nunca ganó en la serie.

Sin embargo, el misionero supo sacar provecho de las situaciones que generó, pero también de los errores adversarios y logró quedarse con la definición rápida por 7-5.

En el tercer set, Acasuso quebró a Verdasco para ponerse 1-0, pero no aguantó y Verdasco le quebró 1-1, y ahí otra vez el argentino doblegó el servicio del español para ponerse 2-1, hasta que todo quedó igual, pero en el 4-3, Verdasco no lo ganó, más bien Acasuso lo perdió y todo se emparejó 4-4.

Pero Acasuso otra vez se metió en el partido y le volvió a quebrar el servicio al número 16 del mundo, con una derecha recta, tras el segundo saque del español, para adelantarse 5-4, y luego supo cómo jugarle para arrebatarle el parcial por 6-4.

El cuarto set fue muy cuesta arriba para el misionero, porque nunca pudo estar conectado con el buen juego que venía desplegando y algunas determinaciones en el ataque le jugaron en contra, algo que Verdasco supo explotar muy bien para poder -desde lo psicológico- tomar las riendas del mismo.

Nunca Acasuso estuvo cerca de hacerle partido en el set al madrileño, quien con ángulos muy cerrados de su drive, mantuvo al "Chucho" a distancia, para quedarse con el set 6-3.

El quinto set arrancó torcido para el misionero, porque cedió dos veces su servicio ante un Verdasco al que la pelota le "corría" sin complicaciones, y desde ese lugar -con un drive impecable- lo fue "comiendo" a Acasuso.

Rápidamente se puso 3-0 el español y Acasuso intentó recuperar al menos un break en el cuarto game, no obstante Verdasco se mostró sólido en todos sus aspectos y se llevó el quinto punto por un contundente 6-1, que significó el último punto de la serie y la gloria española.

Nota del editor

Una pena, sin duda, la derrota argentina en la final de la Copa Davis. Seguramente, se sentirá el golpe. Pero lo importante, como en todo contraste, será sacar enseñanzas para el futuro. La “legión” tiene gente joven que puede recuperarse, si se sobrepone al exitismo que campea en los dirigentes y en el periodismo que, en el tenis, como en otras disciplinas, cree saber todo de antemano y lo único que consigue, anticipándose a los hechos, es influir para que lo aparentemente fácil se torne más difícil. Con humildad, los resultados serían distintos. ¡Otra vez será!.

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Los españoles alzan la anhelada Ensaladera de Plata. Un sueño nacional frustrado otra vez.

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