¡QUÉ MOMENTOS Y QUE BELLOS RECUERDOS!: A 9 AÑOS DEL ASCENSO DE OLIMPO A PRIMERA A



La tarde noche del 27 de diciembre de 2001, cuando el 4 a 0 a Instituto. Ese mismo día, Racing, además, volvía a ser campeón de AFA después de 35 años. Una evocación para dos motivos de una inalterable pasión deportiva: la nuestra.

Ocurrió hace exactamente 9 años. ¡Y parece que fue ayer!. El país no había dejado atrás las convulsiones de ese tiempo (caída del gobierno de Fernando De la Rúa) y el fútbol –que siempre es muy buen antídoto contra los peores males de la Argentina insólita pero querible en la que vivimos– parecía dar revancha una vez más.

Aquí, en el todavía “viejo” Carminatti, el de los tablones, se iba a dar, en la tarde noche del 27 de diciembre de 2001, la máxima satisfacción futbolera de la que se pueda tener memoria, aún orillando, como es mi caso, ya los ’70, con unos casi 63 viendo fútbol.

Porque parecía incomparable aquella seguidilla del final de los ’40, siete títulos consecutivos con el equipo del “Vasco” Ochoa; el legendario Armando León; y ese goleador nato que fue José Hernández. Pero hubo más, andando los años, porque no por nada ha sido, es, y será Olimpo el mejor de todos los tiempos, los que ya pasaron y aquellos que vendrán, aunque uno no pueda verlos ya, desde esa ubicación como “reservada”, en el esquinero de Avenida Colón y Angel Brunel, las dos calles que, juntas, dicen del principal e inigualable escenario de las más grandiosas tardes y noches del mejor fútbol.

Pero como siempre, para todo, hay una primera vez, aquel día, exactamente 9 años atrás, fuimos a la tribuna de O’Higgins. Repleta, como todo el estadio que supimos conocer de chicos y al que seguimos yendo por toda la vida.

El aurinegro de las proezas, de tantos títulos locales como nadie haya obtenido por aquí; de los fatigosos y esquivos regionales; y hasta de aquella recordada Liguilla Pre-Libertadores, nos iba a deparar, en ese día único, el logro más importante que recuerde la historia del centenario club de Ighina, de Carminatti, de Blanco Pereyra, de Broggi, de Macagno y de Migliorini.

Olimpo le ganó 4 va 0 a Instituto de Córdoba. Lapidario, terminante, como para que no quedaran dudas sobre quién era el mejor de la Primera B Nacional. Consiguió así el primer ascenso por vía directa (la de los puntos ganados en competencia oficial, todos contra todos), con la salvedad que, en este caso, ganó el derecho evitando la segunda etapa del certamen. ¿Podía haber alguna duda, acaso, sobre quién era el campeón por excelencia?.

Aquella vez, la de la proeza inédita, estuvieron Julio Gaona; Silvestre Caparuccia, Mauro Sebastián Laspada, Leandro Desábato y Fernando Clementz; Sergio Albornoz, Rogelio Martínez (83 minutos, Pablo Mannara), Ceferino Díaz (capitán) y Darío Fernández (73 minutos, Eduardo Iachetti); Roberto González y José A. Zelaya (73 minutos, Alejandro Delorte).

En el primer tiempo, a los 4 y 15 minutos marcó el “patrón” del medio campo, Ceferino Díaz; y a los 24 minutos anotó el goleador, José Zelaya. En el complemento, Mauro Laspada puso su rúbrica, a los 7 minutos, para el 4 a 0 final. Dirigió Héctor Baldassi; y se recaudaron 89.021 pesos.

De aquella histórica conquista, en la que Olimpo fue dirigido técnicamente por Gustavo Alfaro, el equipo jugó 24 partidos, de los cuales ganó 13; empató 7; y sufrió 4 derrotas. Marcó 36 goles y le señalaron 20. José Zelaya fue el artillero, con 9 goles.
Además de quienes estuvieron aquella imborrable tarde noche del 27 de diciembre, jugaron durante el torneo Lucas Allan, Luciano Ceballos, Diego Fernández, Cristian Guaymas, Javier Malagueño, Juan Ignacio Pérez, Marcelo Rubio y Fabricio Sánchez Varela.

Seguramente que la conquista, festejada como pocas, marcó un hito. Si superó o no, en calidad, a otras victorias aurinegras de toda la historia, es una cuestión solamente opinable.

Quien esto escribe, supo de hazañas de verdadero fuste, en más de 6 décadas. Muchas, como aquella noche del diluvio y el apagón, frente al encumbrado Loma Negra, el equipo de Olavaria, “cuco” de los regionales, tuve oportunidad de verlas junto a Eduardo, quien paradójicamente no pudo estar aquel día de hace 9 años, por la postergación obligada que sufrió la fecha de AFA. Otras, incontables, junto a Eduardo y también Mariano, que estuvo en la tribuna de O’Higgins en el momento del delirio olimpiense más grande que pueda evocarse.

Nos queda una reflexión, que no invalida, para nada, el goce infinito de 9 años atrás: ¿podrá Olimpo hacer honor a su historia, para quedarse definitivamente entre los 20 mejores de Argentina?. Anhelamos que sí, aunque intuimos que sólo tenemos el derecho de sufrir, con el oro y negro, que es un sentimiento y una pasión, desde siempre, y lo será por el resto de la vida.

Luis María Serralunga

FOTO

A falta de la imagen de Olimpo 2001, el de Alfaro, la de Racing, campeón el 27 de diciembre, después de 35 años. Conseguimos la del equipo aurinegro que hizo historia y la sumamos.¡Dos motivos para gozarlos!.

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