¡OLIMPO YA ES DE PRIMERA OTRA VEZ!
Haber tenido la suerte, este martes (4), de asistir al tercer ascenso de Olimpo a la Primera A de AFA en menos de una década, no es poca cosa por cierto. Sobre todo porque el aurinegro es el equipo que uno ha seguido durante toda la vida. Y esta hazaña, de trepar nuevamente a la divisional de elite de una de las ligas futbolísticas reconocidamente más importantes del mundo, es algo verdaderamente trascendente.
El clima previo, ya desde la mañana, anticipaba la fiesta. El ingreso al legendario Carminatti, sobre las 4 de la tarde, confirmó que todo era euforia. La novedad, pocos minutos antes del comienzo del partido, cuando llegaban las 5, del empate de Instituto, ante Defensa y Justicia (0 a 0 en Córdoba), hizo explotar a un estadio repleto.
Ya estaba todo dicho, aún sin haber jugado, ante San Martín de Tucumán, por la trigésimo sexta fecha de la Primera B Nacional. Matemáticamente, ya estaba decretado el ascenso, por la luz establecida entre el olimpiense y La Gloria.
Pero se jugó, claro, no para cumplir, sino para confirmar, con un empate (fue 0 a 0), el liderazgo del oro y negro en el torneo. Con un trámite en el que prevaleció el equipo de Omar De Felippe, pero que no pudo concretar en el marco defendido por el paraguayo Juan Carlos López.
Hubo dos penales, como si todo se diera para la igualdad en blanco. Uno, el de los tucumanos, se fue afuera, tras la ejecución de Héctor Alvarez. Otro, el de Martín Rolle, fue atajado por el golero visitante.
No hubo record (¿importa tanto acaso?), y la serie de triunfos consecutivos quedó en 7.
Aún así, cuando Jorge Baliño (pobre arbitraje) pitó el final, se desató el festejo anhelado.
¿Qué podemos decir?. Que, sinceramente, a principios de la temporada, cuando salvarse de un hipotético descenso exigía casi ganar el campeonato, teníamos serias dudas. Se confirmaron después, no tanto por el fantasma de bajar un escalón, sino porque hubo un momento en que las cosas no se dieron.
Apareció el equipo; apareció un goleador; se fortaleció el plantel (el que no trajo refuerzos) y el trabajo de campo, del cuerpo técnico, dio sus frutos.
Así está Olimpo, en este 4 de mayo de júbilo, nuevamente en Primera.
Eso sí, por favor, no empecemos otra vez con la rueda de promesas que después no se cumplen: agrandar el estadio y presentar divisiones juveniles en AFA. Es imperioso que, esta vez, el “mandamás” del club, sincere el curso de sus movimientos. Los “perioledistas”, adulones de siempre, le “endulzarán los oídos”, como siempre (ya abrieron el fuego para eso, en lo que “se pintan solos”).
Si como dicen llegarán a Olimpo 17 millones de pesos (¡mucho, no!), ojalá invierta una parte de ese monto en delinear un equipo verdaderamente competitivo, que lo consolide en la máxima categoría. La historia del oro y negro, llegando ya al centenario, lo reclama. Aquellos aurinegros de alma, que de distintas maneras lo hicieron grande, lo agradecerán. Por algo Olimpo es, lejos, el más brillante de toda la vida por aquí.
LA SINTESIS DEL PARTIDO
Olimpo (0): Tombolini (capitán); Casais, Mosset, Santín y Schefer;
Cabrera (69 minutos, V.H. Gómez), Brum, D. Vega y Barrionuevo (63 minutos, Concistre); Zalazar (57 minutos, Rolle) y Delorte. Director técnico: Omar De Felippe.
San Martín de Tucumán (0): J.C. López; Noce, De Muner (capitán), Vera y Oreja; Décima, Cantero, L. Vega 6 y Brandán (56 minutos, De Camilo); H. Alvarez (63 minutos, M. Fernández) y Herrera (69 minutos, G. Rodríguez). Director técnico: Carlos Roldán.
Goles: no hubo. A los 28 minutos del primer tiempo, Héctor Alvarez, de San Martín de Tucumán, desvió un tiro penal. A los 31 minutos del segundo tiempo, Juan Carlos López, de San Martín de Tucumán, le atajó un tiro penal a Martín Rolle, de Olimpo.
Amonestados: Schefer, Vega y Mosset, en Olimpo; y L. Vega, De Muner y Oreja, en San Martín de Tucumán.
Arbitro: Jorge Baliño.
Estadio: Roberto Carminatti.
El clima previo, ya desde la mañana, anticipaba la fiesta. El ingreso al legendario Carminatti, sobre las 4 de la tarde, confirmó que todo era euforia. La novedad, pocos minutos antes del comienzo del partido, cuando llegaban las 5, del empate de Instituto, ante Defensa y Justicia (0 a 0 en Córdoba), hizo explotar a un estadio repleto.
Ya estaba todo dicho, aún sin haber jugado, ante San Martín de Tucumán, por la trigésimo sexta fecha de la Primera B Nacional. Matemáticamente, ya estaba decretado el ascenso, por la luz establecida entre el olimpiense y La Gloria.
Pero se jugó, claro, no para cumplir, sino para confirmar, con un empate (fue 0 a 0), el liderazgo del oro y negro en el torneo. Con un trámite en el que prevaleció el equipo de Omar De Felippe, pero que no pudo concretar en el marco defendido por el paraguayo Juan Carlos López.
Hubo dos penales, como si todo se diera para la igualdad en blanco. Uno, el de los tucumanos, se fue afuera, tras la ejecución de Héctor Alvarez. Otro, el de Martín Rolle, fue atajado por el golero visitante.
No hubo record (¿importa tanto acaso?), y la serie de triunfos consecutivos quedó en 7.
Aún así, cuando Jorge Baliño (pobre arbitraje) pitó el final, se desató el festejo anhelado.
¿Qué podemos decir?. Que, sinceramente, a principios de la temporada, cuando salvarse de un hipotético descenso exigía casi ganar el campeonato, teníamos serias dudas. Se confirmaron después, no tanto por el fantasma de bajar un escalón, sino porque hubo un momento en que las cosas no se dieron.
Apareció el equipo; apareció un goleador; se fortaleció el plantel (el que no trajo refuerzos) y el trabajo de campo, del cuerpo técnico, dio sus frutos.
Así está Olimpo, en este 4 de mayo de júbilo, nuevamente en Primera.
Eso sí, por favor, no empecemos otra vez con la rueda de promesas que después no se cumplen: agrandar el estadio y presentar divisiones juveniles en AFA. Es imperioso que, esta vez, el “mandamás” del club, sincere el curso de sus movimientos. Los “perioledistas”, adulones de siempre, le “endulzarán los oídos”, como siempre (ya abrieron el fuego para eso, en lo que “se pintan solos”).
Si como dicen llegarán a Olimpo 17 millones de pesos (¡mucho, no!), ojalá invierta una parte de ese monto en delinear un equipo verdaderamente competitivo, que lo consolide en la máxima categoría. La historia del oro y negro, llegando ya al centenario, lo reclama. Aquellos aurinegros de alma, que de distintas maneras lo hicieron grande, lo agradecerán. Por algo Olimpo es, lejos, el más brillante de toda la vida por aquí.
LA SINTESIS DEL PARTIDO
Olimpo (0): Tombolini (capitán); Casais, Mosset, Santín y Schefer;
Cabrera (69 minutos, V.H. Gómez), Brum, D. Vega y Barrionuevo (63 minutos, Concistre); Zalazar (57 minutos, Rolle) y Delorte. Director técnico: Omar De Felippe.
San Martín de Tucumán (0): J.C. López; Noce, De Muner (capitán), Vera y Oreja; Décima, Cantero, L. Vega 6 y Brandán (56 minutos, De Camilo); H. Alvarez (63 minutos, M. Fernández) y Herrera (69 minutos, G. Rodríguez). Director técnico: Carlos Roldán.
Goles: no hubo. A los 28 minutos del primer tiempo, Héctor Alvarez, de San Martín de Tucumán, desvió un tiro penal. A los 31 minutos del segundo tiempo, Juan Carlos López, de San Martín de Tucumán, le atajó un tiro penal a Martín Rolle, de Olimpo.
Amonestados: Schefer, Vega y Mosset, en Olimpo; y L. Vega, De Muner y Oreja, en San Martín de Tucumán.
Arbitro: Jorge Baliño.
Estadio: Roberto Carminatti.
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