HIZO TODO MAL; TERMINÓ MUCHO PEOR
Olimpo cayó ante Quilmes, rival directo, por 1 a 0.
Un ligero repaso a los resultados de la décimo novena fecha del Apertura 2010 de la Primera A de AFA debería, cuanto menos, evitar mayores consideraciones. Pero lo cierto, sin entrar en otros aspectos demasiado conocidos, es que peor no podía terminar Olimpo su actuación en la primera etapa de la temporada.
Los rivales directos, de una forma u otra, sumaron (All Boys, Huracán y Gimnasia, por caso). Fundamentalmente, Quilmes, que se llevó, este lunes (13) los 3 puntos (que la cátedra “toma” como 6 en rigor), del “Carminatti”, después de ganar 1 a 0, con gol de su capitán, Gerlo, que no perdonó a los 2 minutos, después que Bareiro, el paraguayo, no la metiera adentro a los 10 segundos.
Y es sabido que los goles (uno aunque más no sea) que no se hacen en el arco rival, se sufren en el propio. Esa verdad, que refleja uno de los “fundamentos” de esa hermoso juego que es el fútbol, se cumplió, una vez más, ¡y vaya que fue así!.
En el momento en que más lo precisaba, el aurinegro desnudó las falencias de todo un campeonato: su pobreza de recursos, aunque los “perioledistas” de los que tantas veces hemos hablado se empeñen en insistir con lo contrario.
Sin delanteros de área, de esos que pesan porque saben dar destino de red a la pelota, no hay equipo que tenga futuro. Olimpo es uno de ellos, como el que más.
Después, pueden adosarse otras realidades a esa certeza: que Pitana es ¡impresentable!, que el línea es peor que él; que la noche empezó mal (porque otra vez falló el sistema lumínico y eso predispone mal los ánimos); que el equipo no tuvo ni técnico ni ayudante (los hermanos De Felippe fueron expulsados); que Galván la metió pero el soplapitos anuló un gol válido; que estuvo Galíndez, atajando y a la vez ensuciando el juego; que Quilmes supo a qué venía y el dueño de casa nunca tuvo ideas y sólo mostró empuje; y todas aquellos aspectos afines que redondean “las excusas”, si cabe para justificar el porqué de un resultado.
Ya está. Telón para un Apertura aciago, con un final acorde a lo que fue todo el transcurrir de las 19 fechas. ¿Algunos “lunares” en la chatura de un Olimpo muy pobre?. Y sí, siempre algo hay, aún en la mayor pobreza de raíz.
Si algo faltaba para el fastidio, la “74” hizo de las suyas casi cuando el tiempo se iba, generando una molesta humareda, para acentuar el fastidio de una noche para el olvido.
Lo que no debe olvidarse, eso sí, es que Olimpo –que no ha sido para nada fiel a su historia– ha sido el mayor culpable de la situación. Si no cambia, muy difícil será la cosa en el 2011.
Un ligero repaso a los resultados de la décimo novena fecha del Apertura 2010 de la Primera A de AFA debería, cuanto menos, evitar mayores consideraciones. Pero lo cierto, sin entrar en otros aspectos demasiado conocidos, es que peor no podía terminar Olimpo su actuación en la primera etapa de la temporada.
Los rivales directos, de una forma u otra, sumaron (All Boys, Huracán y Gimnasia, por caso). Fundamentalmente, Quilmes, que se llevó, este lunes (13) los 3 puntos (que la cátedra “toma” como 6 en rigor), del “Carminatti”, después de ganar 1 a 0, con gol de su capitán, Gerlo, que no perdonó a los 2 minutos, después que Bareiro, el paraguayo, no la metiera adentro a los 10 segundos.
Y es sabido que los goles (uno aunque más no sea) que no se hacen en el arco rival, se sufren en el propio. Esa verdad, que refleja uno de los “fundamentos” de esa hermoso juego que es el fútbol, se cumplió, una vez más, ¡y vaya que fue así!.
En el momento en que más lo precisaba, el aurinegro desnudó las falencias de todo un campeonato: su pobreza de recursos, aunque los “perioledistas” de los que tantas veces hemos hablado se empeñen en insistir con lo contrario.
Sin delanteros de área, de esos que pesan porque saben dar destino de red a la pelota, no hay equipo que tenga futuro. Olimpo es uno de ellos, como el que más.
Después, pueden adosarse otras realidades a esa certeza: que Pitana es ¡impresentable!, que el línea es peor que él; que la noche empezó mal (porque otra vez falló el sistema lumínico y eso predispone mal los ánimos); que el equipo no tuvo ni técnico ni ayudante (los hermanos De Felippe fueron expulsados); que Galván la metió pero el soplapitos anuló un gol válido; que estuvo Galíndez, atajando y a la vez ensuciando el juego; que Quilmes supo a qué venía y el dueño de casa nunca tuvo ideas y sólo mostró empuje; y todas aquellos aspectos afines que redondean “las excusas”, si cabe para justificar el porqué de un resultado.
Ya está. Telón para un Apertura aciago, con un final acorde a lo que fue todo el transcurrir de las 19 fechas. ¿Algunos “lunares” en la chatura de un Olimpo muy pobre?. Y sí, siempre algo hay, aún en la mayor pobreza de raíz.
Si algo faltaba para el fastidio, la “74” hizo de las suyas casi cuando el tiempo se iba, generando una molesta humareda, para acentuar el fastidio de una noche para el olvido.
Lo que no debe olvidarse, eso sí, es que Olimpo –que no ha sido para nada fiel a su historia– ha sido el mayor culpable de la situación. Si no cambia, muy difícil será la cosa en el 2011.
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