EL OLIMPO, HISTÓRICO, VA POR MÁS…
Casi tres de la tarde del domingo (15 de mayo). La fecha, significativa por cierto, retrotrae los recuerdos a aquella primera columna propia, en el diario de la ciudad, escrita bajo el título de “Detrás del Home”, nada menos que 54 años atrás, para ser publicada el 15 de mayo de 1957.
Pasó todo una vida, casi, aunque uno no se sepa cuánto tiempo más seguirá disfrutando del don incomparable que Dios, por encima de todo, nos confirió con la ayuda de los viejos que ya no están.
Sólo porque otro don, el de la memoria, permanece todavía intacto (o al menos así lo supone uno mismo), es posible alcanzar a intuir que insospechada proyección tuvo que, alguna vez, hace tiempo y a lo lejos, uno abrazara, por estar ligado al deporte en su esencia, la irrenunciable decisión de ser periodista. Ignoto casi, cuando era especialista en deportes; intratable (como se dice ahora), después, cuando lo institucional, y lo político, pasó a ser prioridad.
Pero la vida tiene esas cosas, casi indescifrables. Como lo es, sin duda, que el periodismo sea pasión, de esas que, como la “vieja” y el club de fútbol, no se cambian nunca, jamás.
Este domingo tiene algo muy particular. Es que juega Olimpo, por fin en domingo, que otrora era el día del fútbol. Y lo hace ante Independiente, “rey de copas” dicen, pero que aún así, con todos sus pergaminos, nunca pudo darse el lujo de superar las prioridades de su rival de barrio, Racing, aquel glorioso campeón de la Intercontinental (¡golazo histórico del “Chango” Cárdenas!); o aquel histórico tri-campeón del ’49, ’50 y ’51, que vimos jugar en el otoño del ’52, cuando se cayó el alambrado olímpico del viejo estadio de Colón y Angel Brunel.
Allí, en el “Carminatti” profesionalizado -herencia que dejó el infatigable Jorge Ledo al que ahora todos rinden honores, evocándolo- el aurinegro de nuestra pasión deportiva de toda la vida, buscará los 3 puntos (que casi serán 6), para amargarle la tarde los “diablos rojos”, y “bajarlos” a la promoción.
Será atardecer de fútbol, en domingo, como antes, cuando empiecen a aparecer las primeras y casi inmediatas sombras de la noche.
Ya se saben algunos resultados. Como que All Boys le ganó a Arsenal, 1 a 0; que Colón “hundió” un poco más a Huracán ganándole 3 a 0. Y que Gimnasia, que se aferra con uñas y dientes para no caerse, le hizo 2 a Banfield.
Los promedios, cuando todavía es temprano para la cita futbolera en la ciudad, dicen que 0limpo (1,250) y Gimnasia (1,1119) siguen en promoción; y que Huracán (1,119) y Quilmes (0,969) están descenso directo.
Hay sol; el clima invita. La jerarquía del rival, también, porque campañas flojas al margen, no puede ignorarse su prestigio.
Vamos palpitando, paso a paso y como en los viejos tiempos, la previa de un partido que es “de 6 puntos”. Pensamos en aquellos que ya no están y que disfrutarían con este Olimpo encaramado en una impensada tercera posición de una de las plazas futbolísticas más importantes del mundo. Casi, podría decirse, algo así como el sueño hecho realidad. La historia no miente. El más grande, el oro y negro, está donde debe estar. Y va por más. .
Pasó todo una vida, casi, aunque uno no se sepa cuánto tiempo más seguirá disfrutando del don incomparable que Dios, por encima de todo, nos confirió con la ayuda de los viejos que ya no están.
Sólo porque otro don, el de la memoria, permanece todavía intacto (o al menos así lo supone uno mismo), es posible alcanzar a intuir que insospechada proyección tuvo que, alguna vez, hace tiempo y a lo lejos, uno abrazara, por estar ligado al deporte en su esencia, la irrenunciable decisión de ser periodista. Ignoto casi, cuando era especialista en deportes; intratable (como se dice ahora), después, cuando lo institucional, y lo político, pasó a ser prioridad.
Pero la vida tiene esas cosas, casi indescifrables. Como lo es, sin duda, que el periodismo sea pasión, de esas que, como la “vieja” y el club de fútbol, no se cambian nunca, jamás.
Este domingo tiene algo muy particular. Es que juega Olimpo, por fin en domingo, que otrora era el día del fútbol. Y lo hace ante Independiente, “rey de copas” dicen, pero que aún así, con todos sus pergaminos, nunca pudo darse el lujo de superar las prioridades de su rival de barrio, Racing, aquel glorioso campeón de la Intercontinental (¡golazo histórico del “Chango” Cárdenas!); o aquel histórico tri-campeón del ’49, ’50 y ’51, que vimos jugar en el otoño del ’52, cuando se cayó el alambrado olímpico del viejo estadio de Colón y Angel Brunel.
Allí, en el “Carminatti” profesionalizado -herencia que dejó el infatigable Jorge Ledo al que ahora todos rinden honores, evocándolo- el aurinegro de nuestra pasión deportiva de toda la vida, buscará los 3 puntos (que casi serán 6), para amargarle la tarde los “diablos rojos”, y “bajarlos” a la promoción.
Será atardecer de fútbol, en domingo, como antes, cuando empiecen a aparecer las primeras y casi inmediatas sombras de la noche.
Ya se saben algunos resultados. Como que All Boys le ganó a Arsenal, 1 a 0; que Colón “hundió” un poco más a Huracán ganándole 3 a 0. Y que Gimnasia, que se aferra con uñas y dientes para no caerse, le hizo 2 a Banfield.
Los promedios, cuando todavía es temprano para la cita futbolera en la ciudad, dicen que 0limpo (1,250) y Gimnasia (1,1119) siguen en promoción; y que Huracán (1,119) y Quilmes (0,969) están descenso directo.
Hay sol; el clima invita. La jerarquía del rival, también, porque campañas flojas al margen, no puede ignorarse su prestigio.
Vamos palpitando, paso a paso y como en los viejos tiempos, la previa de un partido que es “de 6 puntos”. Pensamos en aquellos que ya no están y que disfrutarían con este Olimpo encaramado en una impensada tercera posición de una de las plazas futbolísticas más importantes del mundo. Casi, podría decirse, algo así como el sueño hecho realidad. La historia no miente. El más grande, el oro y negro, está donde debe estar. Y va por más. .
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