EL FÚTBOL A LA DERIVA
El rotundo fracaso de la Copa América, por la eliminación de la Selección Nacional, por penales, ante el después campeón Uruguay, desencadenó una crisis que se veía venir. Seguramente, ni siquiera el más agorero vislumbraba un resultado tan adverso. Porque no llegar a la final, siendo el dueño de casa, era algo impensado, pese a los “fantasmas” que acechan desde siempre en cuanto al rendimiento de un equipo argentino que ganó poco y nada desde hace años, salvo la última conquista olímpica, que hacía soñar, tiempo mediante, en un futuro que quedó sólo en un espejismo. Lo que sobrevino después, es sólo la consecuencia de desaciertos que no son nuevos. Y que, quiérase o no, se pusieron de manifiesto con la caída de River Plate, un indiscutido histórico, a la Primera B Nacional. Lo siguiente, es casi de no creer. Porque decidir, aunque ad referéndum de la asamblea del 18 de octubre, la unificación de los equipos de Primera A y la B Nacional, en un torneo integrado, desde la temporada 2012/...