UNA "TABLITA" PARA EL DESENCANTO

Desde el comienzo mismo del Clausura 2012 de la Primera A de AFA se hacen conjeturas respecto de lo que puede ocurrir con el descenso, al término de la temporada en marcha.

Olimpo, desde el vamos, tras su pobrísimo Apertura 2011, está en el ojo de la tormenta. Y como tal, sometido a las reglas de juego: cuando se da a un equipo como descendido en teoría por anticipado, todos (absolutamente todos) hacen leña del árbol caído. Porque, además, lo han volteado con premura, porque anímicamente ni el más pintado puede sustraerse a ese espinoso estigma.

Además, habrá que coincidir en que ni la CD encabezada por Alfredo Dagna -que busca conferirle el “perfil social” deseable a la entidad, que no tiene desde hace muchísimos años (¿lo tuvo en rigor alguna vez en décadas?)- ni los técnicos (se sucedieron Omar De Felippe, Héctor Rivoira y Walter Perazzo, con más los interinatos de Mauro Sebastián Laspada y mínimamente Sergio Hernández); y los propios jugadores, poco hicieron por cambiar un rumbo casi marcado.

La cosa, que a esta altura está juzgada, fue proyectándose paso a paso con una campaña para el olvido; desaciertos “de manejo”; y una pobreza de juego que muy pocas veces alcanzó a disimularse.

Si quiere ahondarse un poco, habrá que tener en cuenta que la impericia directiva agravó el panorama: los futbolistas no se sintieron respaldados, porque muy anticipadamente entró a circular un “efecto dominó” que ponía de manifiesto el anuncio (muy poco criterioso) de rescisiones de contratos que, después, parecieron quedar en el olvido, cuando ya habían provocado un clima altamente negativo en el ánimo de todos (¿quiénes se van; quiénes se quedan?, era un latiguillo muy repetido y sin respuestas).

Pero si bien ya todo parece decidido, bien vale la pena detenerse, por un momento, en la falacia de suponer que algún milagro todavía es posible.

La única opción, si la hubiere para el aurinegro, se circunscribe a lo que pueda ocurrir con Atlético Rafaela y San Martín de San Juan.

Al momento (jugada la fecha 15), la realidad para esos tres equipos está así planteada:

- Olimpo, 1,041 de promedio, producto de 75 puntos en 72 partidos.

- San Martín de San Juan, 1,206 de promedio, con 41 unidades en 34 cotejos.

- Atlético Rafaela, 1,265 de promedio, por 43 puntos en 34 partidos.

El hecho de que el elenco bahiense y el sanjuanino se enfrenten, el viernes 25, desde las 17.10, acota expectativas a esa jornada. Porque si San Martín suma tres unidades (ganando ese compromiso), resultará ya inalcanzable para la escuadra de Perazzo. Se situará con 1,158 de promedio (aún perdiendo los 3 cotejos faltantes) y el aurinegro, venciendo en los tres partidos restantes llegaría a 1,105.

La “Crema”, en tanto, con un punto más sobre los 12 a disputar, se situaría con un promedio final, también de 1,158, excediendo toda posibilidad del conjunto que capitanea el “Bombón” Ariel Rosada.

Aún así, no está de más ver con quienes pugnarán los tres que están en la discordia:

Fecha 16: San Martín vs. Olimpo; y Atlético Rafaela vs. Tigre.

Fecha 17: Unión vs. San Martín; y Olimpo vs. Lanús.

Fecha 18: Estudiantes vs. Olimpo; y Atlético Rafaela vs. Racing.

Fecha 19: Godoy Cruz vs. Atlético Rafaela; y Olimpo vs. Argentinos Juniors.

Como puede apreciarse, todo estará definido en el anochecer de este viernes (25). Es tan exiguo el margen que un empate echará por tierra todas las ilusiones del oro y negro, culpa no ya de un resultado sino de todo un fárrago de errores.