IVAN FURIOS SERÍA PRIMER REFUERZO AURINEGRO

Según señaló el sitio “aurinegroweb”, Iván Furios se convertiría en el primer refuerzo de Olimpo para el próximo campeonato de la Primera B Nacional, que jugará tras su lamentable campaña de la temporada 2011/2012 de la Primera de AFA, con descenso anticipado.

La información indica que Alfredo Dagna y Luis Vidili habrían mantenido reuniones en la Capital Federal y a su regreso dieron alguna señal.

Así, se supo que Vidili, vice aurinegro, habría puntualizado que Iván Furios firmará el venidero martes (3) su contrato con Olimpo.

El defensor central (33 años) jugó en Patronato y comenzó su carrera profesional en Boca. Actuó en Chacarita Juniors, Instituto y Aldosivi, teniendo paso, también, por el fútbol peruano y suizo.

Se ha consignado que Furios tiene “buen juego aéreo" y que "marcó 5 goles en la última B Nacional”. También, que  “es fuerte y temperamental” y resalta por “su presencia en el área y el liderazgo dentro de la cancha”. 

Esa característica, se apuntó, le habría provocado varias expulsiones en su carrera. En la temporada que finalizó, jugando para “Tiburón” de Mar del Plata, participó en 33 partidos y vio 11 amarillas y una tarjeta roja.

El venidero martes (3) suscribirá su acuerdo y el viernes (6) se pondrá a las órdenes del técnico Walter Perazzo.

Primer paso cumplido, podría decirse. Otra vez el aurinegro inicia sus gestiones sin prestar atención a algo fundamental, prioridad uno: conseguir un atacante goleador, que sepa qué destino debe tener la pelota. Todo lo demás, por bien que se maneje el “esférico” o la “redonda”, como quiera llamársele, es “cartón pintado”. 

Además, será preciso que quienes vengan (el plantel quedó diezmado ya) le pongan ganas a la cosa (o “huevos”, para decirlo en el único lenguaje que entienden todos menos algunos que tienen que responder a su condición de profesionales. Y para muestra, sólo basta remitirse a los 13 puntos que Olimpo consiguió en el Clausura 2012. Y algo más, por si hiciera falta: que esos que “sueñan” con su oportunidad (pero no aprovecharon la que les dio el oro y negro), ¡que se vayan!.