OLIMPO SE DESPIDIÓ DE LA “A” EN UN PARTIDO PARA EL OLVIDO
El equipo de Leonardo Astrada, que perdió apenas un partido de los últimos ocho jugados, redondeó un torneo de 27 puntos, con los que se mantiene en el séptimo lugar.
En cambio, los dirigidos
por Walter Perazzo se ubican penúltimos con 13 unidades, aunque pueden quedar
en el último puesto si Banfield (11) vence a Colón de Santa Fe.
Olimpo (0): Matías
Ibáñez; Ezequiel Parsinari, Matías López, Emir Faccioli y Cristian Villanueva;
Andrés Franzoia, Damián Musto, David Vega y Martín Pérez Guedes; Julio Furch y
Néstor Bareiro. Director técnico: Walter Perazzo.
Argentinos Juniors
(0): Luis Ojeda; Gonzalo Prósperi, Miguel Torren, Juan Sabia y Sergio Escudero;
Santiago Nagüel, Matías Laba y Gustavo Oberman; Pablo Hernández; Fabián
Bordagaray y Lucas Cano. Director técnico: Leonardo Astrada.
Goles: no hubo.
Cambios: en el segundo
tiempo, a los 16 minutos, Ciro Rius por Bordagaray (AJ) y Marcos Litre por
Furch (O); a los 25 minutos, Leandro Filippini por Pérez Guedes (O); a los 28
minutos, Juan Ramírez por Oberman (AJ); a los 30 minutos, Eric Verón por López
(O); y a los 40 minutos, Leandro Barrera por Cano (AJ).
Amonestados:
Furch, de Olimpo; y Torren , de Argentinos Juniors.
Arbitro: Pablo Díaz.
Estadio: Roberto
Carminatti.
Nota del editor
Previsible, absolutamente todo. Este
viernes (22), Olimpo se despidió por tercera vez en 10 años de la Primera A de AFA.
Jugó (si así puede entenderse lo
hecho) con Argentinos Juniors y fue 0
a 0, como signo de la nada que suponía el partido; y
mucho más, lo pobrísimo que fue el desempeño del aurinegro a lo largo de su
peor temporada en la divisional de elite de una de las plazas futbolísticas más
importantes del mundo.
En el inicio de la última fecha
del Clausura 2012, en un pésimo horario asignado porque el cotejo no
significaba sino nada más que cumplir con el calendario -cuando todo lo
importante se dilucidará este domingo (24), con siete partidos a la vez- los
dos protagonistas no se molestaron, siquiera, en hacer algo que demostrara
respeto por el “espectáculo” (emitido por la Televisión Pública )
y por el poco público que se llegó hasta el estadio Roberto Carminatti, aún a
sabiendas de que no vería, precisamente, un partido demasiado motivante.
Pero quizás eso no haya sido lo
más negativo de la despedida olimpiense.
Su técnico, Walter Perazzo,
contratado para dirigir al equipo en su próxima temporada, ya en la Primera B Nacional, dilapidó
alguna ocasión de promover figuras jóvenes en agosto (o a lo sumo durante el
ciclo de preparación) apresurando su
debut, como fue el caso de Matías López, Leandro Filippini y Eric Verón. Y
recurrió, por lo demás, a algún jugador ya descartado de sus planes, como
Marcos Litre, a quien poco se utilizó durante este ciclo, pese a que demostró
en ocasiones su poder ofensivo, en otras categorías.
El final de la campaña, en definitiva,
estuvo a tono con todo el desarrollo a lo largo de 38 fechas. Realmente,
lamentable, pese a que, desde la tribuna de Angel Brunel (donde
tradicionalmente se ubica la más fervorosa parcialidad, partiera el
“¡volveremos, volveremos…!” que quiere simbolizar una esperanza.
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