RECORDANDO NOMBRES, TRAÍDOS DE LA MEMORIA...
Ariel Scolari |
Hemos visto, en su muro, una
especie de despedida de Rubén Ariel Scolari, quien decidió “colgar las
zapatillas”, aunque será difícil saber si se sobrepondrá a la tentación de
seguir.
Le dijimos, allí mismo, en la
red, que ha sido un ejemplo para los deportistas que llegan, esos que se asoman
recién ahora a esa ventana grande de la “capital del básquetbol”.
Aunque disentimos, de continuo,
con la postura de los “opinólogos”, que vierten sus expresiones de la mano de
los intereses comerciales que genera el deporte (sobre todo en los medios), no
podemos dejar de señalar que “Scooby” ha hecho lo suyo, largamente. Y se lo
extrañará, sin duda, en el devenir futuro del deporte emblemático, si lo hay,
de nuestra ciudad. ¡Gracias, Ariel!, por todo lo que diste.
Pero esta realidad, del
alejamiento de Scolari se nos confunde con algo en que venimos pensando (por
una recurrente costumbre de añorar hechos del pasado) después de haber visto
imágenes de la “noche de los históricos”, que se vivió en el “Casanova”, horas
atrás.
Sin duda que para la trilogía de
Atilio José Fruet, Alberto Pedro Cabrera y José Ignacio De Lizaso, símbolos de
una época de oro, todos los homenajes serán pocos. Lo de ellos fue insuperable,
como identidad del básquet bahiense traspasado hacia otros niveles. Salvando
las distancias (porque los tiempos son muy otros), sólo comprable a esa otra
trilogía contemporánea, ya siglo XXI, que integran Emmanuel Ginóbili, Juan
Ignacio Sánchez y Alejandro Montecchia.
Atilio Feliziani |
No puede discutirse, ni por
asomo, lo que han representado unos (aquellos) y otros (éstos), para el deporte
la ciudad.
Sin embargo, ese nuevo
reconocimiento brindado nos ha hecho evocar figuras de otras épocas, aquellas
de los escenarios abiertos, sin pisos flotantes, con tableros de madera, sin
triples, con otras reglas y vaya a saber cuántas cosas más.
Se nos amontonan nombres: Antonio Cruces, Orlando Pancirolli,
René Giménez, Atilio Feliziani, Bruno Luis De Marchi, Florindo Stacco, Rubén
Ogliori, Juan José Dardo Albizu, Julio César Serrano, Omar Storti, Luis Filipazzi,
Norberto Tomás, Oscar Cuperman y Eduardo Rodríguez, entre muchos otros.
Hugo Olariaga |
No olvidamos que alguna vez, hace
tiempo y a lo lejos, anduvieron Mario Marchesino, Armando y Héctor Traini; y
Miguel y Bartolomé Pons (¿se acuerdan que Altense jugó torneos de la ABB ?). Y que lo hicieron Juan
Carlos Boly, Hugo Olariaga, Ricardo Bollea y Julio Donatti.
De igual manera, estimamos que es
menester “rescatar” si no del olvido, al menos sí de cierta indiferencia
“generacional”, aquella formación que encabezaba Cruces y que incluía a
Feliziani, Giménez, De Marchi, Storti,
Stacco y Burtoli, sólo por resaltar a algunos. Podemos equivocarnos, pero
estimamos que algo debería hacerse alguna vez.
De puros nostálgicos, nada más,
hemos extraído de los recuerdos sólo algo de la historia. A otros compete,
desde el sinceramiento, darle a cada uno su lugar. En lo más chico; y en lo más
grande. Y no estaría nada mal…
Luis María Serralunga
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