OLIMPO “DESNUDA” SUS FALENCIAS

Ezequiel Cerutti: ¿sólo él?.

El “nuevo periodismo” (¿tan nuevo acaso?) tiene esas cosas.

No puede pedirse la crítica (adversa) por la crítica misma. Pero tampoco la obsecuencia.

Tiempo atrás (y uno deberá, quiérase o no, pensar que el que ya pasó era mejor), existieron los “perioledistas”, por doquier. Todo estaba bien, y quizás lo fuera un tanto así (pasará mucho antes que aparezca un Jorge Ledo, como el desaparecido dirigente), pero... también hubo los “periodefelipistas” (hasta que empezaron a encontrarle sus defectillos al ex técnico aurinegro y de Quilmes).

Ahora, nueva era, con Olimpo otra vez en Primera, están de moda los “perioperazzistas”, o lo que equivale a los defensores a ultranza de todo lo que haga (bien, regular o mal) el adiestrador al que algunos llaman “waltergol”, por su pasado de artillero.

Todo sería, al fin de cuentas, una cuestión opinable, pero nunca es demasiado buena la extrema convivencia del cronista con todo el entorno que se mueve alrededor de un equipo profesional. Cuando las falencias se ponen en evidencia, es tarde ya.

El caso es que, anunciada la pretemporada con la suficiente antelación (para eso, los cercanos tienen una especie de CD para repetir datos), nadie parece haber caído en la cuenta de la “flojedad” de los rivales a enfrentar antes de volver de la “feliz”, no tan agradable por el rigor invernal y porque otros ya desecharon el frío y la humedad de la playa.

Lo cierto es que hubo un regreso anticipado a la ciudad, porque la agenda de oponentes no tuvo la relevancia necesaria y se “cayó” un último compromiso.

Pero todo se justificó después, con el viaje a Buenos Aires. Y este miércoles (24), la realidad.

Boca Juniors, aún en malos momentos, es un rival difícil.

Ahora, eso parece haber quedado muy en evidencia, por la superioridad en dos partidos de 80 minutos cada uno, en los que el xeneize venció al olimpiense por 3 a 1 y 1 a 0. Pero quizás los resultados (sólo números al fin de cuentas) no sean lo peor.

Sí han sido importantes los desacoples puestos de manifiesto. Y que no aparezca, ni por asomo,  aquello que la dirigencia (¿el técnico también?) no ha buscado como corresponde, aún a sabiendas de las falencias que ya acusó en la divisional de ascenso. ¿O será que en 38 fechas, o las 19 del Inicial al menos, seguirán, todos y todas, lamentándose de las idas de Gustavo Bou y Juan Ignacio Sánchez Sotelo?.

Llama la atención que algunos insistan en decir cómo será el esquema para enfrentar a San Lorenzo de Almagro, en el Nuevo Gasómetro, el domingo 4 de agosto. Hablan de un 4-4-1-1, lo cual dibuja el espíritu “conservador” que se dispondrá ante los de Boedo.

Más sugestivo es que si Walter Perazzo consideró a Ezequiel Cerutti algo así como el mejor, no aparezca en la perspectiva de formación de arranque para el debut.

Por si eso fuera poco, los “opinólogos sabelotodo” no dejan oportunidad de establecer la duda sobre si Adrián Martínez jugará en el lateral derecho (4); o si se moverá como carrilero. ¿Tan poca confianza inspiran los refuerzos?.

Hay dos buenas, sí: una, que apartado ya de las filas aurinegras, Leandro González se incorporó a San Martín de San Juan, para el ascenso;  otra, que Matías Ibáñez arregló con Argentinos Juniors. No sea que si andan “boyando” por aquí vuelvan al plantel oro y negro.

¡Ah!. Se cayó lo de Víctor Hugo de Abreu (se fue a Alemania). Y lo del "Trencito" (José) Valencia parece más lento el antiguo "Vía Lamadrid".

En unas horas, Olimpo enfrentará a Lanús (sábado 27). Quedará después de visitar al granate, a tiro del comienzo de su nueva incursión en la Primera A. Habrá que esperar y tener confianza en que el azar (el fútbol es un juego) haga lo que no se hizo a tiempo…