BARCELONA GOLEÓ A RIVER Y SE QUEDÓ CON EL MUNDIAL DE CLUBES
El equipo de
Núñez resistía, pero una aparición del capitán del seleccionado argentino, a
los 36' del primer tiempo, abrió el partido para los de Luis Enrique. En el
complemento, Suárez marcó dos veces para sellar el 3 a 0.
LA SÍNTESIS
River Plate (0):
Marcelo Barovero (capitán); Gabriel Mercado, Jonathan Maidana, Eder Álvarez
Balanta y Leonel Vangioni; Carlos Sánchez, Leonardo Ponzio (45 minutos, Luis González), Matías Kranevitter y Tabaré
Viudez (55 minutos, Sebastián Driussi); Rodrigo Mora (45 minutos, Gonzalo Martínez) y Lucas
Alario. Director técnico: Marcelo Gallardo.
Barcelona (3):
Claudio Bravo; Dani Alves, Gerard Piqué, Javier Mascherano (81 minutos, Thomas
Vermaelen) y Jordi Alba; Iván Rakitic
(66 minutos, Sergi Roberto), Sergio Busquets, Andrés Iniesta (capitán) y Neymar
(88 minutos, Jeremy Mathieu); Lionel Messi y Luis Suárez. Director técnico:
Luis Enrique.
Los goles: en el
primer tiempo, a los 36 minutos, Messi; y en el segundo tiempo, a los 4 y 23
minutos, Suárez, todos para Barcelona.
Arbitro: Alireza
Faghani (Irán).
Estadio:
Internacional Yokohama, Japón.
River Plate
recibió una inapelable goleada de Barcelona 3 a 0 en el Estadio Internacional
de Yokohama y resignó su aspiración de coronarse campeón del Mundial de Clubes
de la FIFA, que permanece como cuenta pendiente para los equipos argentinos.
Barcelona, que lo
consiguió por tercera vez (2009 y 2011, las anteriores), se aseguró una nueva
copa en el año con goles de Lionel Messi, a los 36 minutos del primer tiempo, y
un doblete del uruguayo Luis Suárez en el segundo tiempo, a los 4 y 23 minutos.
El año 2015 cerró
con un balance de cinco títulos para el equipo “blaugrana”, que previamente
había celebrado la Liga de España, la Copa del Rey, la Liga de Campeones de
Europa y la Supercopa de Europa.
Para el equipo de
Marcelo Gallardo, más allá del traspié sufrido ante la compañía de unos 15.000
hinchas millonarios en Yokohama, también quedará en el recuerdo como la
temporada de la tercera conquista de la Copa Libertadores, que esta vez no tuvo
su correlato mundial como sucedió en 1986.
River estuvo
lejos de lograr la hazaña pero redondeó una actuación digna ante acaso el mejor
equipo de la historia del fútbol. Incomodó al conjunto catalán en los primeros
diez minutos de juego a partir de una presión directa sobre sus marcadores
centrales y el propio arquero chileno Claudio Bravo, lo que entregó un claro
mensaje de no aceptar un rol secundario en el desarrollo del partido.
En ese lapso,
Marcelo Barovero no tocó la pelota y a los europeos les costó establecer un
circuito de pases frente a la concentración del rival para achicar y anticipar
en todos los sectores de la cancha.
No obstante, la
primera intervención de "Trapito" fue para salvar el cero a los 11
minutos cuando Messi ensayó una volea de zurda dentro del área, tras un
magnífico pase entre líneas del “cerebro” Andrés Iniesta.
Desde entonces,
Barcelona se acercó a su habitual versión de equipo dominador, paciente y
punzante en cada combinación ofensiva, aunque River siempre mantuvo el control
táctico con una actuación pareja de todos sus futbolistas.
Pasada la mitad
del primer tiempo, la posición del conjunto de Gallardo retrocedió pero sin que
ello significara un suicidio. A los 23 minutos, Barovero volvió a aparecer con
una atajada en dos tiempos ante un disparo del lateral brasileño Dani Alves y
diez minutos más tarde lo hizo para desviar un tiro libre del astro rosarino.
Durante ese pasaje
del juego, algunos jugadores de Barcelona como Neymar, Sergio Busquets y Jordi
Alba se molestaron por la aspereza de sus colegas 'millonarios', que mostraron
mucha vehemencia en cada pelota dividida.
Al cumplirse los
36 minutos llegó la jugada que abrió el marcador. Messi ensayó un slalom por el
centro, abrió a la derecha para Dani Alves, su compatriota Neymar bajó de
cabeza su centro cruzado y Messi, después de desairar a Jonatan Maidana,
acomodó la pelota junto al palo izquierdo. Antes de la definición, el balón
rozó el brazo derecho rosarino pero el árbitro iraní Alizera Faghani no lo
consideró intencional.
River sintió el
impacto emocional del gol y antes del descanso pudo quedar 0-2 de no mediar una
definición imperfecta de Suárez, después de un pase quirúrgico en profundidad
de Messi. Pero el uruguayo tuvo su revancha a los 4 minutos del segundo cuando
marcó finalmente el segundo mano a mano con Barovero en el primer error
defensivo del conjunto argentino, cuya última línea quedó expuesta por un pase
largo de Busquets.
Ese tanto
desarticuló las intenciones del equipo de Gallardo, que había apostado a los
ingresos de “Lucho” González y Gonzalo “Pity” Martínez en el inicio de la parte
final para intentar una recuperación.
Inmediatamente
después del gol de Suárez, el “Muñeco” buscó una reacción con Sebastián Driussi
por Viudez.
Cómodo en el
tanteador, Barcelona se desplegó a sus anchas y coqueteó con el tercero en un
aluvión de llegadas durante los diez minutos siguientes. Lo tuvieron Messi,
Suárez y Neymar en momentos que River lucía desbordado por una clara
superioridad futbolística.
Por repetición
entonces, maduró la goleada a los 23 minutos cuando Neymar colocó un centro
milimétrico para que Suárez le cambiara el palo a Barovero y se afianzara como
el máximo goleador con cinco tantos y Balón de Oro del torneo.
Con un margen de
tiempo apreciable, Barcelona tuvo servida la posibilidad de una goleada aún
mayor, que si no se dio fue por responsabilidad de un Neymar empecinado en
acciones individuales para conseguir su gol en la final.
River intentó
protegerse para evitar una derrota más abultada y cuando su rival bajó
intensidad, buscó con vergüenza el tanto del honor, que casi se da con un tiro
de “Pity” Martínez al palo. En el final, con el partido ya en modo “stand by”,
los hinchas argentinos reconocieron el mérito de haber llegado al partido más
deseado con un aliento conmovedor.
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