Según el decir de "Don Softbol" (Osvaldo Paciarotti, hoy) esta foto identifica al equipo de Los Indios que, temporada de1958/59, habría sido primer campeón en el marco de la Asociación Bahiense de Softbol. La imagen habría sido rescatada por la gentileza de Jorge Pitiot, hijo de quien fuera don Valentín Pitiot, reconocido periodista deportivo del diario "El Atlántico", vigente por aquellos años. A estar por los recuerdos de Osvaldo, están Pombo, Paciarotti, Flood, Brandt, Fernández, Calahorra, Scafetto, Ascargorta, Cortinez y el ya nombrado Pitiot. Habría dos protagonistas más. Como quiera que sea, es éste un buen testimonio de los tiempos que se fueron. Es cierto, de los ires y venideres del softbol local, que ahora trasciende por títulos nacionales cada vez que juega, quedan pocas evidencias, porque no ha sido precisamente ese tema el que dominó la escena. Vale, entonces, mucho más, aquello que, buenamente, Paciarotti (junto a Pitiot) ha traído al presente. ¡Enh...
Mientras Olimpo acumula derrotas en la Primera B Nacional La tabla de posiciones es demasiado reveladora. Olimpo está décimo quinto entre 20 equipos en la Primera B Nacional. Tiene 26 puntos, producto de 7 victorias, 5 empates y 9 derrotas, con 20 goles a favor y 25 en contra. Su promedio sigue siendo el más alto (1,762), pero cada vez con diferencias más exiguas sobre sus más cercanos competidores: San Martín de San Juan (1,672), Chacarita Juniors (1,628) y Atlético Tucumán (1,619). El aurinegro está a 15 puntos del líder, el funebrero, que tiene 41 unidades, pese a que sólo empató en la fecha 21, que concluirá este lunes (23). ***** Lo cierto es, tomando como referencia solamente lo que va de la rueda de las revanchas del torneo de ascenso, que Olimpo perdió en sus dos presentaciones: ante Ferro, 2 a 0, en el debut, en Caballito; y frente a Aldosivi, también 2 a 0, en el Carminatti, este sábado (21). Si bien en esta última ocasión pareció mejorar en algo su pálida gestión de la jorna...
Roberto Migliorini La amistad con él se remontaba al entrecruzamiento de algunos lazos familiares, por un lado; y al deporte por otro. Esto último y la identificación con los colores oro y negro fue determinante. Lo tratamos desde la juventud; afianzamos esa relación con el paso de los años. Eran aquellos en que el ejercicio del periodismo (en su faz deportiva primero; y el de interés general después) nos acercó en el trato cotidiano. Alguna vez, allá por el comienzo de los ’80, el diálogo fluido tuvo su escenario en el Café Florida, por un lado; y en ocasiones en la oficina de Deporte y Turismo de la Municipalidad de Bahía Blanca. Allí, él bregó por el reconocimiento oficial del aporte que las instituciones deportivas hacían a la ciudad ("las contraprestaciones", decía). Cuando Olimpo llegó al viejo Nacional 1984, colaboramos con la difusión de esa campaña, cuando las ramificaciones periodísticas eran todavía otras, exentas de la masiva expansión de est...
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