LA AFA Y AGREMIADOS EN PIE DE GUERRA
Por contratos
altos, recortes y modelo exportador.
La Asociación del
Fútbol Argentino y Futbolistas Argentinos Agremiados comenzaron esta semana una
lucha que tuvo como escenario las videollamadas, casi siempre con más de cuatro
participantes.
Por Nicolás
Roggero, Télam.
La Asociación del
Fútbol Argentino (AFA) y Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA) comenzaron
esta semana una lucha por el recorte de salarios de los jugadores; la
finalización de los contratos; y el modelo exportador diseñado por los
directivos para salir adelante en la pandemia de coronavirus.
Las
videollamadas, casi siempre con más de cuatro participantes, coparon la escena
entre dirigentes, que miraron con asombro la reacción de Sergio Marchi, secretario
de Agremiados, el pasado jueves, y se enfurecieron cuando aseguró que el fútbol
femenino profesional dejaría de "recibir apoyo de la AFA".
La respuesta no
se hizo esperar y por medio de Twitter, una red social utilizada mucho por el
oficialismo de Claudio Tapia, salieron a responderle Pablo Toviggino (el
presidente del Consejo Federal y próximo tesorero de AFA); y Javier Marín
(vocal titular del Comité Ejecutivo de AFA y presidente de Acassuso).
Sin embargo, la
historia escondió cuestiones esenciales, como la ausencia de descensos por dos
años -los futbolistas lo ven como amenaza a sus puestos de trabajo-; los
recortes salariales propuestos por los directivos debido a la falta de
competencia y a la dificultad para juntar fondos; y, sobre todo, al modelo
exportador diseñado por la AFA para hacerle frente a un mercado internacional
austero.
La información estuvo
clara en la calle Viamonte desde hace poco más de una semana: Europa quedará
golpeada por la pandemia, al igual que México, y entonces la salida económica
por ahora tampoco será la venta masiva de futbolistas.
El primero que
salió a la cancha fue el mismo Tapia, sin intermediarios, y abrió el juego
cuando adelantó el pasado lunes que los descensos se "suspenderán por dos
temporadas", algo que se formalizó con un comunicado a la medianoche y se
ratificó en la reunión del martes en la que participaron varios dirigentes sin
Boca, ni River pero con la presencia de Racing, Vélez e Independiente, entre
otros.
Todo estuvo listo
desde el fin de semana previo cuando acordaron apostar por mayoría de juveniles
desde junio, en caso de no alcanzar el recorte del 30 por ciento o más,
dependiendo de cada institución, y aguantar por dos temporadas ya con los
promedios congelados para 2022 para tener un semillero interesante que se pueda
exportar a los mercados extranjeros.
El plan
dirigencial ya consiguió acuerdos particulares por plantel en Deportivo Riestra
(Primera Nacional) y J. J. Urquiza (Primera B) y en los próximos días se
sumarán otros planteles del ascenso.
Seguramente,
Vélez Sarsfield sea el primero en hacerlo de manera oficial en la Liga
Profesional, en la que hay casi 10 clubes con retrasos en los pagos por la
complicación económica.
"Vélez
anunciará en estos días su recorte, los jugadores se mostraron de acuerdo y
comprendieron la situación. Vamos a tener una charla igualmente, queremos mostrar
nuestra buen voluntad y que también entiendan", fueron las palabras de un
directivo velezano, a Télam.
Lo que ocurra en
el club de Liniers será seguido de cerca por Independiente, Racing, San
Lorenzo, Rosario Central, Newell's Old Boys, Estudiantes de La Plata y Lanús,
entre otros clubes de la máxima categoría.
Los clubes que no
concreten esos recortes del 30 por ciento o más, partiendo de un piso de 400
mil pesos, posiblemente vayan detrás de las decisiones de Sarmiento de Junín y
San Martín de San Juan, ambos de la Primera Nacional, que adelantaron que
dejarán en libertad de acción desde el 30 de junio a casi todos los
profesionales.
En consecuencia,
al vencerse poco más de 2 mil contratos en todas las categorías, los dirigentes
tendrán la posibilidad de revisar los números, ofrecer salarios más acordes a
la realidad o simplemente dejar en libertad de acción a los futbolistas y
comenzar una transición que, según le informaron a Télam, durará hasta el
Mundial de Qatar 2022.
La movida de la AFA
chocó contra los intereses de Agremiados y sus representados, que en una
reunión virtual le ordenaron a Marchi mostrarse inflexible con la suspensión de
los descensos, los ajustes salariales y la posibilidad real de dejar libres a
todos los profesionales que terminan sus vínculos el 30 de junio.
Es que ya es casi
vox populi que el fútbol regresaría en febrero del 2021, más allá de los
estudios más optimistas que apuntan a retornar en septiembre sin público, y los
futbolistas no quieren quedarse sin trabajo por un semestre o más.
La respuesta del
sindicato fue "hagan demandas masivas por planteles", algo complicado
en la realidad por diversos factores: la falta de unidad habitual en el
ambiente del fútbol, los presentes laborales de cada jugador, los sueldos que
perciben y las relaciones directas con los dirigentes a los que ven en lo
cotidiano.
Y eso quedó de
manifiesto en que solamente salieron a enfrentarse con los micrófonos José
Sand, referente de Lanús, que lleva una larga pelea con su presidente, Nicolás
Russo (mano derecha de Tapia y próximo secretario ejecutivo de AFA); Juan Komar
(Talleres de Córdoba), gerenciado en los hechos por Andrés Fassi del Grupo
Pachuca, con fondos mexicanos; Yamil Garnier (Sarmiento), que confirmó la
decisión del club de dejar 14 contratos en junio; y Maximiliano Gagliardo
(Arsenal).
Por el momento,
en la AFA observaron que su proyecto avanzó esta semana, a pesar de la
oposición de Marchi y algunos futbolistas, pero todavía está la puerta abierta
a un renegociación de los contratos, con sueldos menores y con la garantía de
los puestos de trabajo.
Comentarios